miércoles, 23 de mayo de 2012

Esclavos y Tiranos

   Decía Manuel Vicent magistralmente en uno de sus artículos, que ningún imperio se hizo sin esclavos. Pero allá donde hay esclavos, detrás debe haber tiranos. Si miramos atrás, en la historia, todos los imperios han medido su poder en función del número de esclavos que ostentaba y por el grado de codicia del tirano que los administraba.

   Hoy día el imperio que mejor cuadra con esta descripción es China. La clave de su éxito es haber armonizado lo peor del capitalismo y lo peor del comunismo en un modelo de producción, que es su modelo de vida. Un modelo donde los derechos humanos son una lejana entelechia anclada en occidente y que nadie reclama. Para occidente, con su tradición de derechos humanos, es difícil competir contra este modelo. Y si se quiere competir, debe escoger entre, por una parte, olvidarse sumisamente de muchos de sus derechos como ellos lo hacen, santificar la producción y sacrificar nuestra cultura de derechos humanos en general y laborales en particular; o por otra parte, utilizar medios de bloqueo económico suficientes como para hacerles parar en esta escalada, o lo que sería más deseable: volver a una Reilustración que recondujese de nuevo la historia y a su sujeto, el Hombre.

    En nuestros días, al menos en Europa, nuestros dirigentes han optado por lo primero, es decir, más bien no se quiere que esta escalada pare, nos sumamos al juego y competimos contra este tipo de imperio intentando crear un modelo similar de producción. Pero competir contra esto es absurdo además de imposible, ya que nuestro número de “esclavos” es mucho menor, aunque nuestro número de tiranos sea mayor e intenten “fabricar” a toda prisa muchos esclavos en cantidad. Europa se ha convertido en un estanque con mucho tiburón para muy poca agua. Tiburones que intentan convencer de su humilde y bienintencionada voracidad bajo consignas repetidas machaconamente como “No hay más remedio”, o “no podemos gastar lo que no tenemos”, aunque para los causantes del desastre, los banqueros, haya dinero para Rato. Burla burlando... que diría Lope.

   Por el momento, estamos en que nuestros dirigentes políticos y nuestros banqueros, nuestros tiranos, nos intentan hacer creer que los derechos son causa de despilfarro. Por eso, ellos comprenden que cualquier derecho se puede pesar y traducir en rentabilidad. Es decir, son conscientes de que los derechos se pueden comprar y vender; que si se los arrebatan al populacho, este tendrá que comprarlos en los negocios privados del poderoso y para ello deberá pagarle con sus propiedades o con su trabajo. Esto supone un claro retroceso a relaciones feudales de sometimiento bajo la amenaza del miedo y la administración de la miseria.

   Pero el poderoso no comprende bien que la riqueza no sacia a la riqueza. No comprende bien que cuando al pueblo se le arrebatan sus derechos bajo pretexto de no haber otro remedio, pero no persigue a los verdaderos expoliadores y defraudadores del sistema, entonces responde con un zarpazo final. No comprende bien que su poder lo ha creado a costa de haber generado pobreza y desigualdad su alrededor. Pero no la ve, y si la viere, cree que nunca se volverá contra él. Los sometidos, tarde o temprano, siempre adquieren conciencia de su miseria y deciden no continuar sufriéndola cuando nada tienen que perder. Y en esos tiempos, el sometido soporta mejor la penuria que el poderoso, y por ello, necesita menos del poderoso que el poderoso del pueblo llano. El pueblo sólo comienza a ver cuando decida decir “BASTA YA!”. En ese momento la historia comenzará a renovarse, a explicarse, a escribirse con la letra del pueblo.

4 comentarios:

Juan Carmona dijo...

Para que tengas razón el pueblo debe ver las cadenas de su esclavitud, y debe reconocer al tirano, debe saber hacia quién debe dirigir su ira. Me temo que ese tiempo no ha llegado aún, y que cuando llegue, sea demasiado tarde. Pero hay que seguir indignándose contra la tiranía, y hay que seguir intentando despertar las conciencias de aquellos que aún no la ven.

Santos Ochoa Torres dijo...

Totalmente de acuerdo, Juan. El pueblo en este momento empieza a saberse tiranizado y empieza a conocer de los frutos de la tiranía, aunque aún no se le ha puesto cara al tirano de forma explícita. También es cierto que la revolución llegará tarde... como todas. Todas llegan cuando los límites se han sobrepasado, y eso ocurre cuando una mayoría decidida es consciente de que nada tiene que perder. Por definición todas llegan tarde. Pero forma parte de su justificación.
Me ha encantado tu último artúculo "Deuda". Se que a Elena también le ha gustado. Un abrazo fuerte, Juan.

Jesús Patiño dijo...

Quienes, pese a la modernidad, pensamos que Marx tiene mucho que decir aún, también tenemos presente que el viejo genio se equivocó con sus profecías y que no fue la avanzada Alemania ni la desarrollada Inglaterra la que vio florecer una revolución social, sino la atrasada y medieval Rusia de los zares. Eso sí, dio en el clavo en intuir que las relaciones laborales y económicas conducirían inexorablemente a ella.
De la misma forma que sabemos que una olla puesta a calentar durante un tiempo suficientemente largo romperá a hervir, aunque no sepamos en qué punto ni momento en concreto surgirán las primeras burbujas, tengo fe en que esto, tarde o temprano, tiene que que cambiar. Y quizás la sorpresa nos la llevemos por donde menos lo esperamos: ahí tenemos a Syriza, al movimiento islandés o nuestro 15-M. Soy pesimista en cuanto a la concienciación de la gente, pero es tanta la codicia de los lobbies financieros, tanta la rapiña y tanta el ansia de depredación que acabarán merendándose a la gallina de los huevos de oro y acabarán ellos mismos por echarse al pueblo encima.

Es ilustrativa la famosa viñeta de El Roto donde dialogan dos siniestros personajes:
-"Les ofrecemos trabajos a sueldos de miseria y aún los aceptan".
-"Tenemos que apretar más".

Unknown dijo...

Le felicito por su artículo que refleja fielmente lo que estamos viviendo y Cristo también sentía como usted, haciendo el bien,denunciando injusticias y apoyando al más desfavorecido.
Paremos la violencia policial en manifestaciones pacificas,apoya esta causa.Click,firma y difúndalo en Facebook.Muchas gracias.

https://www.es.amnesty.org/actua/acciones/espana-derecho-protesta-abr14/?pk_campaign=mailint&pk_kwd=20140425_LDE